→ El pasado 5 de octubre las plataformas “Ni un matadero más” (Barcelona), “Ni mataderos ni matadores” (Madrid), la asamblea La cerda (Salamanca), los colectivos Feministes Antiespecistes y Estudiantes por la Justicia Animal (Valencia) y el colectivo Gran Canaria Animal Save realizaron concentraciones y manifestaciones contra todos los mataderos.
→ Las acciones pretendían mostrar la realidad de violencia y opresión intrínseca en lugares como las granjas y los mataderos, para que la sociedad pueda decidir realmente si quiere apoyar estos negocios lucrativos que devastan la vida de los animales no humanos y tienen graves consecuencias para el medioambiente.
El pasado sábado 5 de octubre tuvo lugar en Barcelona una manifestación contra todos los mataderos convocada por la plataforma “Ni un matadero más”. El principal objetivo de la convocatoria fue llevar a la calle el cuestionamiento sobre la ética y sostenibilidad del consumo de productos de origen animal.
La Plataforma Ni Un Matadero Más busca promover una reflexión ética en la sociedad en torno a nuestras relaciones con los animales no humanos. Por ello, este colectivo recopila en su sitio web niunmataderomas.com documentales y noticias de actualidad sobre mataderos, granjas y piscifactorías, que arrojan datos sobre la conexión entre devastación medioambiental, la violencia hacia los animales y el enorme poder económico de las industrias piscícolas y ganaderas.
La combinación entre el argumentario ético no especista (que rechaza la discriminación hacia los animales) y el contexto actual de auge y crecimiento de los mataderos e industrias cárnicas en el Estado español, han impulsado a las convocantes a realizar esta manifestación para “sembrar en la sociedad la semilla de este imprescindible cuestionamiento ético”. Barcelona no ha sido la única ciudad donde se ha realizado esta manifestación, que también ha tenido lugar en Madrid de la mano de la plataforma “Ni mataderos ni matadores”. El mismo día, se realizaron concentraciones por la misma causa en Salamanca (convocada por asamblea La cerda), Valencia (convocada por los colectivos Feministes Antiespecistes y Estudiantes por la Justicia Animal) y Gran Canaria (de la mano de Gran Canaria Animal Save).
La manifestación en Barcelona comenzó a las 17:30 en la Plaza Universidad. Las manifestantes se dirigieron al departamento de agricultura, pesca y alimentación de la Generalitat de Cataluña y a continuación se hicieron paso por La Rambla dejando atrás Plaza Cataluña. La manifestación finalizó frente al palacio de la Generalitat en la Plaza Sant Jaume, donde leyeron su manifiesto e invitaron a que la presente convocatoria fuera un espacio de encuentro y motivación para seguir luchando por el respeto hacia los animales el resto de días del año. La convocatoria contó con la presencia de más de un centenar de personas. Entre los cánticos de las activistas podía escucharse “respeto y libertad para los animales”, “Ni un matadero más” o “solidaridad interespecie”.
La plataforma #Niunmataderomás nació en Barcelona este mismo año 2019 de la mano de varias personas afines a movimientos de liberación animal como respuesta a la realidad de los mataderos, la última etapa de todo un proceso de explotación, donde animales son asesinados para beneficio de grandes empresas con la excusa del consumo de carne en la población. Un ejemplo es el macromatadero de Binéfar (Aragón), el más grande a nivel de la Unión Europea, donde 32.000 cerdos diarios asesinados para beneficio de unos pocos. Aparte, existe el proyecto de otro macromatadero en Zafra, Extremadura. Los mataderos y las granjas suponen el hacinamiento y muerte premeditada de miles de individuos de varias especies bajo la idea de que únicamente existen para intereses humanos. A este pensamiento se le conoce con el nombre de especismo, definido como el sistema de opresión que favorece a los humanos sobre el resto de animales por razones de pertenencia de especie. Las industrias explotan los cuerpos animales no solo en mataderos, sino también en criaderos, granjas y piscifactorías, un ejemplo de este último sería el “innovador” proyecto de pulpos de acuicultura impulsado por Nueva Pescanova que planea llegar al mercado en el año 2023.
El sufrimiento de millones de cerdos, vacas, ovejas, cabras, caballos, gallinas, pavos, peces, pulpos, calamares y crustáceos, entre otros, es inmenso e intrínseco al actual sistema que considera a los individuos no humanos como productos y mercancías. Lo que la plataforma pretende poner de manifiesto es que esta violencia no es una cuestión de regulaciones o malas prácticas, sino que lo erróneo es un pensamiento especista mucho más arraigado que consiste en creer que los otros animales existen en el mundo para ser usados por los humanos. Por ejemplo, los cerdos que viven en granjas sufren afecciones respiratorias debido a convivir con sus propias heces, también sufren a menudo enfermedades digestivas o del tracto urinario y golpes de calor debido a su poca tolerancia a temperaturas extremas 1 Su salud mental se ve muy perjudicada por la limitación de espacio y la falta de estímulos, que les genera tremendo sufrimiento, frustración y aburrimiento, padecimientos psíquicos que se reflejan en comportamientos como morder los barrotes de las jaulas. Sin embargo, aunque los cerdos no vivieran en una granja industrial y no sufrieran algunos de estos padecimientos, seguirían experimentando cuotas altas de estrés y hacinamiento en el transporte hasta el matadero, donde su vida acabaría mucho antes de lo que sería su esperanza de vida, para convertir su cuerpo en un producto cruel, innecesario para el sostenimiento de la vida humana y perjudicial para el planeta entero.
Las actividades agropecuarias suponen, además, un gran coste medioambiental que pasa por la producción de aguas residuales, malbaratamiento de recursos naturales (entre ellos el agua dulce). Se calcula que las industrias ganaderas y piscícolas son responsables de entre el 14,5% 3 y el 51% 4 de la producción anual mundial de gases de efecto invernadero.
Estas industrias tienen también conexión con la deforestación, como la que está sufriendo el Amazonas y que se debe en alrededor de un 80% a las industrias ganaderas que plantan soja para alimentar a aquellos animales que son considerados comida 2.
Las empresas ejercen gran presión sobre los poderes políticos en los territorios donde operan, con el fin de proteger sus intereses económicos. Esto se traduce en un aumento de la represión a luchadores sociales, sobre todo indígenas, que defienden estos territorios. Mientras tanto en el Estado Español, la represión recae sobre aquellos activistas que realizan labores de fotoperiodismo e investigación dentro de granjas y mataderos, espacios altamente inaccesibles e invisibles para la mayoría de la sociedad. Esta ola represiva amenaza la labor de transparencia que las industrias dificultan poniendo barreras y construyendo muros, físicos y mediáticos, cada vez más altos. En palabras de la plataforma #Niunmataderomás: “la sociedad debe conocer lo que pasa dentro de estos lugares y decidir si quiere seguir financiando esas violencias”. Esta es una de las exigencias que estuvo presente en la manifestación: el cese del financiamiento público a las industrias de explotación animal y sus campañas de promoción, como vimos por ejemplo en el año 2017 con el Autobús “pork-lovers” impulsado por Interporc y pagado con fondos de la Unión Europea. 5
Por todo lo anterior, y en busca de un mañana donde los mataderos no sean necesarios en nuestra sociedad, las plataformas #Niunmataderomás (Barcelona), #Nimataderosnimatadores (Madrid), la asamblea La cerda (Salamanca), los colectivos Feministes Antiespecistes/ Estudiantes por la Justicia Animal (Valencia) y el colectivo Gran Canaria Animal Save convocaron diversas acciones, manifestaciones y concentraciones el pasado sábado 5 de octubre como acto de protesta y visibilización.
Fuentes: